Al igual que venimos comentando en varios posts utilizar planta ornamental con bajos requerimientos hídricos y nutricionales para minimizar mantenimiento y recurso. Nos centraremos en este en la gran importancia que tiene estudiar especies vegetales nativas de interés ornamental de la zona donde se proyectará el futuro jardín vertical y así aumentar el éxito en la sostenibilidad del mismo.

En nuestra estancia en Santiago de Chile colaboramos con organizaciones botánicas para estudiar posibles especies candidatas que se adapten a los cultivos hidropónicos y mixtos para optimizar el funcionamiento de los jardines verticales en Chile y minimizar el mantenimiento de los mismos. Con la intención de introducirlas en la composición vegetal.

El género Alstroemeria tiene varias especies interesantes distribuidas a lo largo del territorio chileno como la Alstroemeria umbellata de la imagen,  fotografiada en el entorno del monumento natural “El Morado” en la Región Metropolitana provincia cordillera. Resistente a condiciones extremas de temperatura y óptima tanto para cubiertas vegetales como para las zonas superiores de los jardines verticales.

Otro género que tiene cabida en los jardines verticales es el de las Calceolarias, concretamente  la  Calceolaria tenella, fotofrafiada a 1.500 m de altitud en las proximidades del glaciar San Francisco, una herbácea perenne con un atractivo floral de color amarillo ideal para acompañar a otras especies arbustivas.

Dentro del género Libertia, destacamos la herbácea perenne Libertia chilensis fotografiada en la VII Región caracterizada por su follaje aglomerado y su floración en racimos de flores de color blanco. Es buena candidata para situarla en zonas bajas de los jardines verticales, debido a que requieren una elevada humedad.

El género Fuchsia es elevadamente atractivo para aportar singularidad a los jardines verticalespor sus elegantes flores. La especie Fuchsia magellanica fotografiada en la isla de Chiloe es apta para las zonas medias y bajas de los jardines verticales de exterior con abundantes sombras.

Trabajar con planta nativa es fundamental para conseguir un resultado muy similar al trabajo realizado por la misma naturaleza del entorno. Adaptando las composiciones vegetales de losjardines verticales a las condiciones bioclimáticas de la zona de trabajo. Lo que se traduce en rentabilidad, practicidad e integración paisajística.