Mantenimiento de los jardines verticales – Paivert
En este post vamos hablar de la gran importancia que tiene un buen mantenimiento para el funcionamiento de los jardines verticales, garantizando su vida en el tiempo. Aunque parezca lógico, esto no siempre se lleva a la realidad y no debe ser así. Esta parte es la que al cliente más le cuesta entender y por ello es aconsejable realizar jardines que tengan un mínimo, pero necesario mantenimiento.
A veces vemos jardines verticales en la calle que, después de ser inaugurados, empiezan a ponerse feos. Esto puede ser por varios motivos: plantas mal seleccionadas en el diseño, algún fallo técnico en el riego, mala elección del sistema de jardín vertical o simplemente falta de mantenimiento.
Una buena elección del sistema y diseño vegetal minimizan el mantenimiento. Para ello, antes de la ejecución de un jardín vertical deben estudiarse profundamente las condiciones físicas y bioclimaticas que afectan a la pared donde va a ser colocado. Esto puede llevar hasta un año.
Debemos considerar que un jardín vertical se diseña y ejecuta como una zona verde que va a perdurar en el tiempo por muchos años. Por eso es necesario hacer un plan de mantenimiento que asegure el éxito de los jardines verticales.
La base estructural debe ser no férrica para evitar oxidaciones en ella y, por consiguiente, su sustitución. Se aconseja supervisar el sistema de riego y filtración mensualmente, para controlar que los goteros funcionen correctamente y no se obstruyan por raíces, así como el testeo de la solución nutritiva, para que este equilibrada y apta para el buen crecimiento de las plantas.
La elección de las plantas también regulará su mantenimiento en cuanto a la cantidad de podas, nutrientes y tratamientos fitosanitarios necesarios. Hay plantas como las tapizantes que crecen muy rápido, y si bien son útiles para tapizar rápido el jardín vertical, hay que limitar su colocación en los jardines verticales para que las podas no sean muy costosas ni seguidas. Las plantas arbustivas, por ejemplo, requieren de un mantenimiento menor. Otras, como las familias de los sedum, suelen ser más resistentes frente a posibles plagas y requieren menor cantidad de nutrientes. Las plantas aromáticas ayudan a controlar posibles ataques de plagas.
En invierno, aunque se minimizan, es aconsejable hacer riegos puntuales cuando bajan drástica mente las temperaturas, para evitar congelación en tuberías por frío o nieve. Ademas, debido a que las especies que empleamos en los jardines verticales son perennes, se aconseja no hacer poda, debido a que esta propicia el crecimiento de nuevos brotes y las plantas pueden estresarse por el frío.
Con una simple mirada al jardín vertical podemos detectar alguna anomalía antes de que llegue a ser tarde. Por ello es aconsejable mirarlo a conciencia semanalmente.
Teniendo en cuenta estas indicaciones básicas y fundamentales, garantizamos a nuestros clientes éxito y confianza para generar nuevos jardines verticales. Nosotros como profesionales somos responsables y cumplimos estas buenas prácticas para fomentar el buen desarrollo de los jardines verticales.